mayo 18, 2016

Jamás me levantó la mano

Una obra tragicómica con actuaciones maravillosas, donde ambas se entregan en cuerpo y alma. 
Romi Pinto, en el papel de la madre inválida y sacrificada que no deja de desvalorizar a esa hija cuyo padre las abandonó. 

 Malena Luchetti, como la hija rebelde que no hace caso, que quiere huir y no puede, y se aturde con la música para no escuchar los reclamos.

Ambas juegan en sus roles de madre e hija con el amor-odio que se profesan y una realidad que no eligieron y de la cual no pueden escapar.

Reproches, envidias, celos, manipulación, abandono, se enlazan y mezclan en estas dos mujeres que no pueden ni vivir juntas ni separarse.

Ninguna es buena o mala, ambas intentan sobrevivir a su condición y tal vez rescatar el vínculo

La escenografía, compleja y bien lograda, muestra el interior de una casa muy humilde sin límites claros entre un espacio y otro, que evoca la falta de límites entre los personajes.

Las luces contribuyen a resaltar el vertiginoso ritmo de la obra, que no decae en ningún momento.

Con una puesta muy inteligente, Cristian Majolo consigue que el espectador se ría y se conmueva al mismo tiempo.

Imperdible



“Una madre en silla de ruedas junto a su hija harán lo imposible por ganar un concurso de baile”

VILLA SECA ¡Pueblo chico, Infierno grande!
Fátima y Naiara, madre e hija, conviven en una vivienda precaria y pasan sus días repitiendo una rutina asfixiante de agravios y reproches, manifestando así sus frustraciones e ilusiones incumplidas por una vida que no desearon…no eligieron…simplemente les tocó…y así se tuvieron que amar…
El Club Olimpia de Villa Seca organiza un concurso de baile con el fin de recaudar fondos. Las amigas de Naiara se anotan con sus respectivas madres y ante la negativa de Fátima de participar debido a su discapacidad, la adolescente no tiene mejor idea que convencer a su tía, hermana de su padre a quien nunca conoció de acompañarle en el certamen. Ante esto, Fátima intentará recomponer la relación con su hija y estará dispuesta a hacer posible lo imposible.
“Jamás me levantó la mano” está planteada como una tragicomedia, por momentos costumbrista, cruel y a su vez absurda y urticante; por otros, reflexiva y con la que es absurdo no sentir cierta empatía. No podemos saber con facilidad si alguno de los personajes es bueno o es malo, aunque realmente eso no importa. Hay un lazo que las une y un dolor contenido a presión que amenaza con estallar en cualquier momento. Una relación que será puesta a prueba cuando deban atravesar una situación inesperada: es ahí donde emerge la miseria de estos seres humanos que se aman y se odian.
¿Qué darías por tu sangre? ¿Renunciarías a todo? 



Ficha técnico artística
Dirección general:Cristian Majolo

Clasificaciones: Teatro, Adultos
TADRON TEATRO Y CAFÉ
Niceto Vega 4802 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4777-7976
Web: http://www.tadronteatro.com.ar
Entrada: $ 150,00 - Sábado - 20:30 hs